TODO ES UN MISTERIO.

"Espontáneo y único…". Así reza la canción más famosa de Francisco Céspedes, "Todo es un misterio". Estoy de acuerdo con él, de hecho hay cosas que te llegan, pero siempre las puedes ver, tocar, sentir, patear, porque están en el aire, ¿pero qué con las que son un misterio? Por ejemplo, es un misterio saber quién está leyendo esto, así que bien podrías poner un "comment" para saber que existes. Digo, si no es mucha molestia. Ponga usted, después de usted.

La canción a la que hago alusión la he buscado la mar de veces y nunca la he encontrado… hasta hoy (ahora que la tengo, pídeme el mp3 y te lo paso). Me parece mostra, sobre todo desde que leí un artículo en La República sobre Céspedes hace uff, mil años, en el suplemento "Domingo": amigo de la bebida y la buena comida, le componía canciones a Luis Miguel y otros cantantes reconocidos. Con un talento inimaginable e inmensurable, vivía de los mecenas éstos: su vida era por encargo. Harto, borracho, chino, tirado en la puerta de las casas disqueras, de más, decidió mandar al diablo todo y cantar, componer y publicar él mismo, con esa inconfundible voz que lo caracteriza, mezcla del tío Ronco con Ray Morris.

Ahora, me pongo a pensar: ¿Y si caemos todos en una especie de borrachera-esquizofrenia que nos hace vivir a costa de otros? ¿No es eso, acaso, lo que muchos hacen con sus vidas al estudiar, practicar, vivir, fumar y un sinnúmero de etecés más? ¿Para quién vives cuando todo te vale madre, cuando haces todo por cumplir? ¿Cuando un once es tu veinte y un cero tu ironía? ¿Qué hacer para no ser otro Céspedes más (con el perdón que usted me merece, señor chino de la música lentita)?

¿A quién venderme, qué bestia adorar, a qué imagen santa atacar, qué corazones destrozaré…? Por el momento estoy destrozando el de mi madre, que vive y muere porque me consiga prácticas pre-profesionales, pero ni loca vieja, ¿para vivir a mil, sin hacer nada de lo que quiero, sólo por el título "Papito,es que yo práctico"? No buey. Nunca más.

Aún soy joven y me tienta el mundo que a los pies del hombre quisiste poner, así que todavía puedo esperar soñando (pues paso la vida pensando) que ojalá este destino no sea el mío, porque, como termina cantando Céspedes: "Todo es un misterio, poderoso y místico, cuando vuela el alma y encuentro tu destino ligado a aquel camino, que acaba siempre pensando en ti". Ese destino (si es que lo hay) sí es para mí.

He dicho.