PERUANO SOY… ¡Y NO ME COMPADEZCAS!

¿Puede algo ser tan común tan característico, tan propio del peruano y, a la vez, odiarlo uno con todas sus fuerzas? Sí. O bueno, al menos yo: hacer cola para todo. Desde la compra del pan hasta la entrada a un concierto. En todo lados, a donde quiera que vaya, allí está una cola esperando por usted. Y si no tiene tiempo, quiere salir de eso rápido y piensa, por un ligero segundo, que esta vez será diferente, déjeme desilusionarlo: nunca señor, la cola nunca avanza rápido cuando uno más lo necesita.

Esta última vez me tocó pagar la luz, internet, teléfono y agua. Y todo sola. Eso no me molesta, pero sí que todo sea en el mismo día y un lunes, el peor día de la semana para aquellos que quieren pagar lo que deben y «empezar bien la semana». ¡HORROR!

ASÍ, ASÍ, COMO AVANZA LA COLITA…

Empecé por donde no debía comenzar: la teléfonica. 11 de la mañana.

– Reclamos o pagos, pregunta el guachi.
– Mire, me he cambiado el speedy y…
– ‘Ñorita, reclamos o pagos.
– (Pensando cuál podría ser…). Reclamos.
– Ya, a la derecha por favor.

La cola de pagos era menos grande, así que pensé que todo sería cuestión de una media hora, pagaba y me iba. ¡Pero no fue así! Llevaba más de una hora y sólo habían entrado 5 personas. Unas señoras, ofendídimas porque habían dejado sus «ollas prendidas», renegAban y agarraron al guachi del cuello, golpearon los vidrios del lugar con sus llaves e iniciaron las arengas. Al final, alguien salió, hizo entrar a másgente y la cola avanzó más rápido, ya sólo faltaban 20 personas y seguía yo. ¿Sólo así se solucionan, hacieno bulla? ¡Demonios! Bien caleta, le pedí el número a las señoras para saber qué días pagan sus recibos y hacerles la taba.

A la 1 p.m. recién pasé a hablar con una «ejecutiva de atención al cliente», que terminó aceptando su error al cobrarme el servicio. Ahora tengo Speedy 400, pago menos que antes y no tuve que hacer otra cola para pagar, sino que le dije, muy atentamente: «¿Ve usted a esas señoras, sí, las del pleito? Vengo con ellas. No pienso hacer más filas.». Automáticamente me envío a pagar y murió la flor. Apuesto que de poder hacerlo, iba y pagaba por mi.

Lección número 1: (Apunta mi querido sacristán). Si piteas y haces bulla, te atienden más rápido. Si agarras al guachi de cuello y matas con la mirada a la que hace avanzar la cola, sales al toque.

NO SOY DE LA LUZ DE SUUUUUUUUUUUUUR…

Soy de Edelnor.

1:30 pm llegué al local. Dos colas inmensas, y una preferencial para abuelitos, señoras embarazadas, madres con niños, discapacitados y todos los que gozan de la ley 27050. Las filas no avanzaban nunca, y no sé en qué mal momento se le ocurrió al sol aparecer. La gente renegaba, muchos hacían amistad, gente que encargaba su cola y personas desmemorizadas o atacadas imprevistamente de amnesia diciendo «¿qué usted me encargó qué? ¡Pero sí acabo de llegar!».

Hasta que ocurrió lo más descarado: llegaron los cuatro fantásticos.

1: La Mole: un señor de 44 años aproximadamente, que entró riéndose y luego, al llegar a la cola, fue atacado por un dolor insoportable, incomprensible e indomable, que lo llevó a ser recomendado por sus vecinos de fila a ir derechito a la caja preferencial.
2. La mujer invisible: que de invisible no tenía nada. De pronunciadas curvas pero de estatura pequeña, la joven llevaba a su hermana a rastras, una niña de 3 años, a quien al llegar a la puerta del local amaestró al sentenciar «dime mamá», cargó y fingió ser la progenitora que no puede ni c0n su vida, mucho menos con una niña tan pequeña, que pa’ colm era llorona. También fue directo a la cola preferencial, y mi pregunta, dada la cercanía de tamaño de las dos, era: ¿quién carga a quién?
3. La antorcha humana: Este «colorado» era peor. Pretendió una cojera y pasó de frente a esta caja, a sabiendas de que todos habíamos descubierto su truco para no hacer fila. A pesar de los gritos y reprimendas, el muy fresco siguió avanzando y tranquilísimo canceló y se fue. ¡Hábrase visto!
4. El hombre elástico: Este señor fue el más original de todos: llevó a su abuelito, que estaba más para allá que para acá, a pagar la luz por él. Harto de hacer fila sin que ésta avance, no se le ocurrió mejor cosa que ir con el viejecito dado que él puede pagar rapidísimo. El señor, que se quedaba dormido de cuando en cuando, era asido por su nieto en posiciones inimaginables: una cuando casi se da con el poste, otra cuando una de sus cabeceadas por poco y le da a la señora de adelante, otra cuando votó el dinero de su deuda y las monedas rodaron por todo el lugar, y cuando pretendió afiliarse al seguro «todo por un dólar» mientras coqueteaba con la impulsadora.

Luego de media hora de espera, cancelé el recibo y prometí enviar a mi abuelita a la próxima.

Lección número 2: Ya que las cajas preferenciales están llenas de abuelitos obligados, niñas madres y discapacitados al instante, pero de ningún vigilante que controle, mi conclusión es: ¡Dónde están mis primos bebés cuando los necesito!

QUE YO QUIERO AGUA, ¡AGUA!

¿Aún tienen ganas de leer lo quer pasó en Sedapal?

Casi lo mismo, mucha más espera, pero nada, nada de agua ¡a pesar de que tenía una sed y un hambre espantosas!

Y lo mismo sucede en cada rincón del Perú, en la costa, en la sierra y en la selva, en especial en los hospitales (léase [NO]EsSalud), sobre todo para sacar cita o recoger medicina, o para ser el primero en entrar a la hora de visita y que no te atrasen con el ascensor.

Y SE LLAMA PERÚ, CON P DE PATRIA…
¡Y la mitad más uno de los peruanos sabemos que también con P de Picardía!

7 comentarios en “PERUANO SOY… ¡Y NO ME COMPADEZCAS!

  1. Y ya llegó Alan… el fundador de las colas pa’ todo
    Si en este momento es así, como será en un año???!!!
    Cómo dijo el tristemete célebre ministro de Economía fujimorista Hurtado Miller: «¡Qué Dios nos ayude!» PLOP

    Me gusta

  2. No te hagas problemas carretita…dices que eres peruano y no conoces como funciona todo aquí…jajaja en Peru todo se mueve con «Refile» como dicen por ahí paga por internet o dale un sencillo al guachi y entras en primera…bye recuerda el tema de las torres «Con cinco lucas te compras un cura, un alcalde , un diputado …todo…»

    Me gusta

Deja un comentario