LA BODA MÁS CORTA DEL MUNDO.

El domingo, luego de un día agitadísimo, prendí la TV para ver los programas periodísticos nocturnos. Ya que Solcito no me ponía para nada, preferí cambiar a «Panorama». Grande fue mi sorpresa cuando vi que se anunciaba un reportaje sobre una pareja gay que se había casado por religioso en Trujillo. ¿Qué?, pensé, ¿me desaparezco un día y el Vaticano cambia así de postura? Pero no había cambio, qué va, sino que estos jóvenes habían violado todas las reglas eclesiásticas y habían obrado por su cuenta, a vista y paciencia -anunciaba la nota- de los fieles de la parroquia San José Solano.

¿Creen que cambié de canal? ¡Para nada! Jalé mi colcha y me abrigué porque esto tenía para rato.

NO, NO SOMOS NI ROMEO NI JULIETA, ACTORES DE UN ROMANCE SIN FINAL…

La supuesta pareja la forman Iván Guanilo (50), estilista (novia), y Marlon Rodríguez (19), estudiante universitario (novio). Durante todo el reportaje se los muestra en actividades cotidianas, en su departamento, en su vida íntima y hasta ponen imágenes de su boda. Se demoraron como mil años explicando, repitiendo, y dejaron para el final lo que medio Perú se estaba preguntando: ¿Cómo demonios hicieron para que un sacerdote católico, contraviniendo las reglas, los casara así, sin más ni más?

Nunca se dejo claro cómo se hizo. Tampoco dieron el nombre del sacerdote ni se presentó su versión. La pareja tampoco mencionó como habían hecho para conseguir la bendición de Dios. A mi esa situación me olía a gato encerrado; mi olfato periodístico me decía que muchas cosas se quedaban flojas, cabos sueltos, vacíos, cosas que una periodista debe de confirmar siempre, en especial dada la experiencia de Carla Arzubiaga. Al final, Jéssica Tapia (qué más se puede esperar) sólo dijo que «las autoridades eclesiásticas deberían investigar este caso». ¿Y por qué estando tan cerca uds. no lo hicieron? Me pareció una falta de profesionalismo total. Nada les costaba preguntarle a los novios sobre el particular. Nada. O bueno, quizá mucho. Raro, ¿no?

NO ME DIGAS MENTIRITAS QUE YO SÉ BIEN LA VERDAD…

Y es que, efectivamente, había gato encerrado.

Hoy salen a la luz los protagonistas a decir en una conferencia de prensa que «nosotros no somos homosexuales ni mucho menos pareja; las imágenes que se propalaron forman parte de la película El amor no tiene sexo, que está filmando el Movimiento Independiente Gaviota y que será presentada próximamente en Argentina«. Entonces, ¿en qué quedamos? ¿Se casaron o no? ¿Es válido el enlace?

Por supuesto que no. Todo el que tenga dos dedos de frente y que haya asistido a una boda (o inclusive visto por la TV) sabe cuáles son los ritos: intercambio de aros, lectura de votos, el «puede besar a la novia», etc. Además, la pareja siempre está situada frente al altar con sus padrinos y no sentada en la primera fila como cualquier invitado más. De otro lado, la supuesta «bendición» que imparte el sacerdote al final del ritual y que aparece en el vídeo se parece más al sacramento de la confirmación que a ninguna otra cosa: el óleo en la frente, en forma de cruz, nos tiene como «ungidos» de Dios.

¿Y qué dicen los novios? La «novia» afirmó que la Eucaristía, donde se aprecia la aparente unión matrimonial, a cargo del sacerdote Luis Enrique Mendoza, es sólo una misa de salud que se encargó para que todo les vaya bien cuando viajen a tierras gauchas para promocionar el filme.

Guanilo aseguró que no sabe cómo la reportera consiguió el vídeo de la misa, ya que ésta no formaba parte de la película. «Ella vino a Trujillo y me dijo: ‘Iván, tengo entendido que estás rodando una cinta contando parte de tu vida; por favor, muéstramela y yo después te voy a hacer algunas preguntas, y tú contéstame de la manera que te indique’«, mencionó.

Asimismo, Marlon Rodríguez expresó su indignación por la situación generada a causa del reportaje. «Esto daña mi imagen y la de mi familia. Por ello, estoy asesorándome para ver qué acciones legales voy a tomar contra el programa ‘Panorama‘«, enfatizó. Inclusive dejó entrever que tenía enamorada y mostró su foto. En otro momento de la conferencia, Guanilo y Rodríguez también comentaron que están recibiendo amenazas por teléfono, y dijeron que por ello temen por sus vidas.

¿CORTINA DE HUMO?

Mientras tanto, monseñor Miguel Cabrejos, arzobispo de Trujillo, deslizó la posibilidad de que la difusión de este noticia sea parte de una «cortina de humo» para minimizar las repercusiones del audio Olivera-Delgado Parker. De otro lado, el sacerdote que ofició la misa del supuesto matrimonio homosexual expresó su absoluto rechazo a la manipulación del reportaje, y reafirmó que lo que se había celebrado era una misa de salud. «Yo no conozco ni soy amigo de la supuesta pareja gay y, lo que es peor, la reportera jamás me llamó para que diera mi descargo«, aclaró Mendoza.

¿Y qué dice el director de «Panorama», Álamo Pérez Luna? «Estoy seguro de que tanto Iván como Marlon están recibiendo presiones de algún sector para que se retracten del enlace que celebraron. Su argumento de la película es ridículo; ellos dos no son actores. Además, las imágenes que nos entregaron están en formato VHS, sistema que no se usa para ningún filme. Por otra parte, niego tajantemente las versiones que indican que el reportaje sea parte de una ‘cortina de humo‘«.

Cierto o no, lo único que hay de seguro es que estas actitudes poco profesionales no sólo desprestigian una vez más la labor del periodista, sino que los católicos, cristianos y creyentes en general estamos expuestos a ser la comidilla del mundo, que ve en este tira y afloja un motivo más para atacar a la Iglesia.

Muy lamentable.