METRO: PRECIOS MÁS BAJOS… ¿SIEMPRE?

Relajadísima el domingo, ojeaba algunas revistas y diarios del día. El primero, por supuesto, el Trome de todos los días. Como buena ama de casa en potencia (y potable), revisé sin aspavientos las primeras páginas de publicidad. Encontré algunas ofertas de Metro que me parecieron espectaculares, sobre todo porque ofertaban un alimento bastante usado en la mesa nacional: la papa. Revisando la sección de Economía y Negocios (¿recuerdan que soy bizzie?) de otro de mis diarios favoritos, El Comercio, encontré el mismo anuncio con las mismas ofertas que me interpelaban a correr y comprar. MeLi, qué esperas, aprovecha la promoción.

Pero ¡oh maravilla!, antes de salir presurosa encontré entre los diarios un encarte de Metro, con el mismo diseño del aviso publicado en prensa, dedicado especialmente a la Papa por ser su Día Nacional. TODO ERA IGUAL. TODO. Salvo un ligero detalle: LA DIFERENCIA EN LOS PRECIOS. Total, quién se va a dar cuenta, ¿verdad? Animemos a la gente a correr hacia el supermercado por los precios bajos, y si allí notan que los productos cuestan un poquito más que los publicados, digamos 20 ó 50 céntimos más, no van a ser tan tacaños de regresarse a su casa con las manos vacías, ¿sí o sí? Van a comprar DE TODAS MANERAS. ¿No dicen por allí que comprar es un placer?

Pues yo no me quedé callada y se lo conté a todos. El buena gente de mi Pappo les dio el beneficio de la duda y culpo a la persona que hizo el anuncio, «seguro se equivocó al tipear». Mi hermana alegó que de pronto eran «dos avisos distintos, uno para El Comercio y otro para el Trome, para públicos distintos, por qué bien sabes que en nuestro Metro cobran más caro que en el de San Juan, ¿no? Y eso que no has entrado al de La Molina, ufff, ¡tú te mueres!». Mi tía, por su parte, pensó que los dos avisos eran «de fechas distintas, fijate bien en las letras chiquitas, no vaya a ser que uno sea para esta semana y el otro para la siguiente». ¿Qué piensan?

MAMÁS AND THE PAPA.

Papi: te lo digo yo que trabajo con publicidad: un aviso con diseño, mensajes y ofertas iguales, no pueden ser diferente en precios en cada lugar donde sale. Primero, porque a las empresas les sale más barato aplicar un mismo diseño en todos los formatos posibles (avisos, spot televisivos, encartes, paneles publicitarios en tiendas, etc.), así no gastan más cada semana; y segundo, porque no es la voz desinformar (si es que no engañar) a sus clientes con precios disímiles para un mismo producto.

Cati: lo curioso es que los precios de los avisos en El Comercio y el Trome eran iguales, más bien se contradecían con los precios publicados en el encarte.

Tía: verifiqué y verifiqué: ambos eran para consumo familiar, para la misma fecha, la misma cantidad, sin limitación de tener tal o cual tarjeta, sin discriminar validez en tal o cual tienda… ¡Eran iguales!

En fin, no diré más. Aquí está el aviso de prensa y las dos caras del encarte, para que ustedes comprueben y concluyan. ¡Vayamos al mapa!

Este es el aviso publicado en diarios. Papa Huayro S/.1.29 / Papa Huamantanga S/.1.29 / Papa Amarilla Tumbay S/.1.59 / Papa Nativa TikaPapa S/.2.45 / Papa Blanca Natural S/. 0.69 ¡Y ésta ni siquiera la mencionan en el encarte, siendo la más barata!

Estos son precios del encarte. Papa Huayro S/.1.69 (+0.40) / Papa Huamantanga S/.1.69 (+0.40) / Papa amarilla Tumbay S/.1.69 (+ 0.10)

En esta foto aparecen otros tipos de papa, y entre ellas el único precio que se mantuvo igual en ambas publicidades: Papa Nativa TikaPapa S/.2.45

¿Esto aplica como publicidad engañosa?